Psiconfio: La paradoja de aceptarse para poder cambiar

Esta poderosa reflexión del psicólogo humanista Carl Rogers nos invita a reconsiderar cómo abordamos el cambio personal. En lugar de resistir nuestras emociones, defectos o fragilidades, el verdadero punto de partida para el crecimiento es la aceptación.

Aceptar no significa resignarse, sino reconocer con honestidad quiénes somos en este momento, con nuestras luces y sombras. Desde esa aceptación auténtica, nace la posibilidad de transformación: no desde la autoexigencia o la culpa, sino desde la comprensión y el autocuidado.

En PSICONFIO, creemos que cada proceso terapéutico inicia con este acto de valentía: aceptarte sin juicio para que, desde ahí, puedas avanzar hacia el bienestar que mereces.